Precio del níquel y cobalto
Un nuevo estudio muestra que el control del suministro de níquel y cobalto de los productores precursores de cátodos asiáticos va mucho más allá de los acuerdos de extracción a largo plazo
Si bien no fue nombrado en la orden ejecutiva, Beijing rechazó esta semana los esfuerzos de Estados Unidos en un decreto presidencial para mover las cadenas de suministro de semiconductores, productos farmacéuticos, baterías, minerales críticos y materiales estratégicos fuera de China.
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El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que “los esfuerzos artificiales para cambiar estas cadenas y desacoplarse no son realistas”, e instó a Washington a “defender la seguridad, confiabilidad y estabilidad de las cadenas de suministro globales”.
La administración Biden ha reconocido que hacer que Estados Unidos sea más autosuficiente no se lograría de la noche a la mañana, pero la escala de la tarea puede estar subestimada.
En la cadena de suministro de baterías para almacenamiento de energía y vehículos eléctricos, el dominio del mercado por parte de China es sorprendente, y es probable que arrebatarlo sea un proceso que dure décadas.
Un nuevo informe de Roskill sobre el mercado mundial de cátodos y precursores hasta 2030 deja al descubierto cuán dependientes son los mercados desarrollados, en particular Europa, de China para el material extraído, los precursores y los componentes del cátodo.
El mercado de cátodos está dominado por las químicas NCM (níquel-cobalto-manganeso) y NCA (níquel-cobalto-aluminio) y China controla el 80% del mercado de precursores y la mayor parte de la producción de cátodos según la empresa de investigación London-HQ.
Eileen Wu, consultora con sede en la oficina de Roskill en China, dice que además de firmar acuerdos de compra a largo plazo con los productores para asegurar el suministro de cobalto, manganeso y níquel, la tendencia de las empresas de cátodos y precursores a integrar operaciones upstream se ha vuelto cada vez más obvia.
